Tú de verdad y para ti mi vida,
Rosa de siempre lo mortal te sabe
de memoria y amor. ¿Qué en ti no cabe?
Mi verso para ti.
Tú, su medida.
Pedazo de mi tiempo, de mi herida,
me llevas y te llevo, mar y nave,
¡oh, rosa, ¿qué hará el labio que te alabe
mas que alabarte? Lo fugaz se olvida.
Pero nunca la luz.
El viejo río
seguirá su camino al mar, la nada.
Por los aires de Dios la primavera
seguirá proclamando el poderío
de lo que pasa. Oh, rosa condenada
por dentro a florecer, morir por fuera.
3 comentarios:
Resulta agradable que me recuerdes.
Yo te sigo visitando.
Gracias.
Mina
Y, por cierto, hacía mucho que no te decía nada. ¿Por qué te acordaste de cuandoquieronovelar? Es que me has hecho feliz. Te estoy venga a visitar a ver si contestas, ya no uso aquella dirección :)
Mina
Si no te improta, envíame un correo a qts2809@gmail.com
ok?
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