… y donde estarán las cuerdas de mi guitarra, que me acompañaban, como una amante, adonde fuese, sin preguntar, pero sabiendo que iban conmigo. Esas amigas que me ayudaban a lograr el conquistar las miradas más cálidas y más encendidas, que no supe tal vez interpretar o que tal vez, no me animé a ayudarlas para que me explicaran lo que venía después de esa conquista inicial, al ver el grito de esas miradas cómplices. Es posible que ya no existan… es posible que ya habiten en el territorio del pasado… pero, eran mías…, y que fueron… o que son aun… y cómo las extraño ... cuando recuerdo la ternura que me despertaron… y que despertaron, a las que me quisieron bien. Esa sensación no me abandona, todavía, y quisiera que siguieran conmigo por siempre para seguir habitando ese vivir, que me hizo a la sensibilidad enorme, casi tal, como la siento ahora. Si la razón de mi vivir, conversara conmigo para imaginar como hacerme seguir con una gran dicha, les explicaría que me evocaran esas sensaciones, otra vez… y quizás podría seguir con mi corazón enamorado del amor, que es lo máximo que se puede lograr, cuando es eso lo que se siente…con la profundidad que yo siento. Enorme… amiga de mi alma, este sentir es solo para ti. Imágenes que me acompañan e ilusiones que no me dejaron ir….gracias.
Luis Enrique Introna