martes, marzo 28, 2006

TANTO TARDASTE..

Sin saber que seguía tu rastro, te busqué,
te busqué en las absurdas soledades vacías;
no hallando en su desierto la huella de tu pie,
permanecí en mis noches solitarias y frías.

Te busqué en el confuso fragor de multitudes,
donde muchos se encuentran, donde tanto se ofrece,
lúgubre caravana de negros ataúdes;
y vi allí que la vida que eres tú no aparece.
Te busqué en las mañanas en que la luz radiante
bruñe los verdes campos sembrados de rocío,
te busqué en los ocasos de luz agonizante,
en la cresta marina, la estela del navío.

Pero tal vez, ingenuo, sin buscarte, esperaba

tu aparición de Venus surgiendo de las olas;
tan larga fue la espera que se me desangraba
la vida palmo a palmo, marchitándose a solas.
Tanto tardaste, tanto, que cuando al fin llegaste,
mi amazona de nubes, mi nereida desnuda,
había mi alma muerto del continuo desgaste
de la incesante espera, del dolor y la duda.

Francisco Alvarez Hidalgo

lunes, marzo 27, 2006

INDECISA FRONTERA

Entra en el agua azul de la laguna,
que te envuelva la luz, te abrace el viento,
y en la desnuda piel baile la luna
con lúbrico y callado movimiento.
Y en círculos concéntricos las ondas
circunscriban y estrechen tu cintura,
y en su inquietud reflejen las redondas,
sensuales formas de tu arquitectura.
Francisco Alvarez Hidalgo.

domingo, marzo 26, 2006

SALVACION DE LA PRIMAVERA

Ajustada a la sola
desnudez de tu cuerpo,
entre el aire y la luz
eres puro elemento.
¡Eres! Y tan desnuda,
tan continua, tan simple
que el mundo vuelve a ser
fábula irresistible.
...Mi atención, ampliada,
columbra. Por tu carne
la atmósfera reúne
términos. Hay paisaje.
Esos blancos tan rubios
que sobre tu tersura
la mejor claridad
primaveral sitúan.
Es tuyo el resplandor
de una tarde perpetua.
¡Qué cerrado equilibrio
dorado, qué alameda!...
Jorge Guillén

sábado, marzo 25, 2006

LOS DOS

Cuando en la noche a tu pasión me entrego,
dime: ¿quién es el cielo y quién la estrella?
Cuando tan alto amor el mundo sella,
¿es ciega la pasión o yo me ciego?
Ahora tú me conduces, pero, luego,
yo seré quien te conduzca a aquella
noche estrellada, iluminada y bella,
en donde a la pasión vence el sosiego.
En donde la pasión encadenada
y la serenidad del sabio vuelo
-feliz estrella de la noche amada,
íntima confusión, cielo del cielo-
crean esta inmortal noche estrellada
e inmóvil resplandece nuestro anhelo
Vicente Gaos

viernes, marzo 24, 2006

ME ABANDONARAS EN PRIMAVERA

Tú me abandonarás en primavera,
cuando sangre la dicha en los granados
y el secadero, de ojos asombrados,
presienta la cosecha venidera.
Creerá el olivo de la carretera
ya en su rama los frutos verdeados.
Verterá por maizales y sembrado
sel milagro su alegre revolera.
Tú me abandonarás.
Y tan labriega clareará la tarde en el ejido,
que pensaré: Es el día lo que llega.
Tú me abandonarás sin hacer ruido,
mientras mi corazón salpica y juega
sin darse cuenta de que ya te has ido.
Antonio Gala

miércoles, marzo 22, 2006

LAS FLORES DE LA PRIMAVERA SALEN...

Las flores de la primavera salen,
como el apasionado dolor del amor no dicho;
y con su aliento, vuelve el recuerdo de mis canciones antiguas.
Mi corazón, de improviso, se ha vestido de hojas verdes de deseo.
No vino mi amor, pero su contacto está en mi cuerpo
y su voz me llega a través de los campos fragantes.
Su mirar está en la triste profundidad del cielo,
pero ¿dónde están sus ojos?
Sus besos zigzaguean por el aire,
pero sus labios, ¿dónde están?
Rabindranath Tagore

martes, marzo 21, 2006

EN LA VENTANA

A la ventana, un mundo tan distante
que a veces pienso que tal vez no exista;
tan fuera de mi tacto y de mi vista,
quién me diera volar hacia mi amante.
Francisco Alvarez Hidalgo

lunes, marzo 20, 2006

ESPEJO LESBICO

Eres mi igual, mi cuerpo se refleja
en la sinuosidad de tu figura;
eres el eco de mi voz, la oscura
gana carnal que a solas te festeja.
Sombra que en la penumbra no me deja
ceñir el círculo de su cintura,
sombra que, al perseguirla, se apresura,
sorda al clamor de mi incesante queja.
Ante el espejo, utópica ventana
a tu mundo en ausencia, qué cercana
y qué lejos estás, amada mía.
Cristal que nos acerca y nos separa
que esconde la tibieza de tu cara,
dejando triste el alma y la piel fría.
Francisco Alvarez Hidalgo

domingo, marzo 19, 2006

ANIVERSARIO

Hoy hace un año, justamente un año.
Y llueve como entonces en el atardecer.
Y es una lluvia lenta, tan lenta que hace daño,
porque casi no llueve ni deja de llover.
Mi pena es una pena sin tamaño,
en el tamaño triste de un nombre de mujer,
aunque la gente pasa sin saber que hace un año,
y aunque la lluvia ignora que llueve como ayer...

viernes, marzo 17, 2006

AMARTE

Amarte sin invadirte, multiplicarte sin perderte, decirte sin traicionarme, guardarte sin poseerte, y, así, ser yo mismo en lo más secreto de ti.

martes, marzo 14, 2006

TE AMAS

Yo sé que de noche tú a solas te amas,
como si mis manos lo hicieran contigo;
y aunque tan lejanas están nuestras camas,
¿sabes que tus manos retozan conmigo?
Francisco Alvarez Hidalgo

domingo, marzo 12, 2006

PIEL A PIEL

Me saludó tu cuerpo con húmedas friccionesy piel a piel librando combate,guerras eternas que se aprenden en la sangrea las que nadie le exige doctorado.Tu sexo en vertical sonrisa me besó en la herida sangrante de amores.Y te recorrí en besos y me recorriste en manos,y transpiramos y besamos y mordimos.Y quisiste contraer tu garganta húmedaen pulsos firmes,buscando la realidad del miembro,hasta que en un instante mínimo y eternote doné mi sangre poblándote de vida JUAN DANIEL PERROTTA

miércoles, marzo 08, 2006

EL SUEÑO

El sueño es una larga despedida de ti. ¡Qué gran vida contigo, en pie, alerta en el sueño! ¡Dormir el mundo, el sol, las hormigas, las horas, todo, todo dormido, en el sueño que duermo! Menos tú, tú la única, viva, sobrevivida, en el sueño que sueño. Pero sí, despedida: voy a dejarte. Cerca, la mañana prepara toda su precisión de rayos y de risas. ¡Afuera, afuera, ya, lo soñado, flotante, marchando sobre el mundo, sin poderlo pisar porque no tiene sitio, desesperadamente!

Te abrazo por vez última: eso es abrir los ojos. Ya está. Las verticales entran a trabajar, sin un desmayo, en reglas. Los colores ejercen sus oficios de azul, de rosa, verde, todos a la hora en punto. El mundo va a funcionar hoy bien: me ha matado ya el sueño. Te siento huir, ligera, de la aurora, exactísima, hacia arriba, buscando la que no se ve estrella, el desorden celeste, que es sólo donde cabes. Luego, cuando despierto, no te conozco, casi, cuando, a mi lado, tiendes los brazos hacia mí diciendo: "¿Qué soñaste?" Y te contestaría: "No sé, se me ha olvidado", si no estuviera ya tu cuerpo limpio, exacto, ofreciéndome en labios el gran error del día. Pedro Salinas

domingo, marzo 05, 2006

TE DESHOJE COMO UNA ROSA

Te deshojé, como una rosa,
para verte tu alma,
y no la vi.
Mas todo en torno
--horizontes de tierras y de mares--,
todo, hasta el infinito,
se colmó de una esencia
inmensa y viva.
Juan Ramón Jiménez

jueves, marzo 02, 2006

EN LA ORILLA DEL AIRE

En la orilla del aire (¿qué decir, qué hacer?) hay todavía una mujer. En el monte, extendida sobre la yerba, si buscamos bien: una mujer. Bajo el agua, en el agua, abre, enciende los ojos, mírala bien. Algas, ramas de peces, ojo de náufragos, flautas de té, le cantan, la miran bien. En las minas, perdida, delgada, sombra también, raíces de plata oscura le dan de beber. A tu espalda, en donde estés, si vuelves rápido a ver la ves. En el aire hay siempre oculta como una hoja en un árbol una mujer. Jaime Sabines

miércoles, marzo 01, 2006

MIS MANOS Y MIS LABIOS Y MIS OJOS...

Mis manos y mis labios y mis ojos rehacen
con creciente embeleso próximo al éxtasis,
activo sin embargo, un incesante viaje
de reconocimiento que a la vez descubre
tanta comarca donde nunca es tarde:
Aurora permanente sobre cimas y valles.
Entre las combas y las sombras de tu hermosura no me pierdo,
y tu nombre claro proyecta luz muy personal sobre tu cuerpo,
que está en mi amor y fuera de su mágico radio secreto.
Y a esa tu vida, más allá, bajo sol y luna me entrego,
toda tú estás conmigo, nuestro doble futuro yo lo quiero. Jorge Guillén