domingo, abril 30, 2006

ESPERO CURARME DE TI

Espero curarme de ti en unos días.
Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte.
Es posible. Siguiendo las prescripciones
de la moral en turno. Me receto tiempo,
abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No
es mucho, ni es poco, es bastante.
En una semana se puede reunir
todas las palabras de amor que se han pronunciado
sobre la tierra y se les puede prender fuego.
Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado.
Y también el silencio.
Porque las mejores palabras del amor están
entre dos gentes que no se dicen nada.
Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo
del que ama. (Te digo que te quiero
cuando digo: "qué calor hace", "dame agua",
"se hizo de noche"...
Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías,
te he dicho "ya es tarde",
y quería decirte "te quiero".)
Una semana más para reunir todo el amor del tiempo.
Para dártelo. Para que hagas con él lo que tú quieras:
guardarlo, acariciarlo, tirarlo a la basura.
No sirve,
es cierto.
Sólo quiero una semana para entender las cosas.
Porque esto es muy parecido a
estar saliendo de un manicomio
para entrar a un panteón.
Jaime sabines

sábado, abril 29, 2006

POEMA DE AMOR - POEME D`AMOUR

Por ti que erescomo brisa de mediodía
compañía de guitarra
silencio de ocaso
como culminación de rito sagrado
constelación que abarca el universo
sombra y agua para el caminante del desierto
vestal en los corredores del infierno
ángel entre las nubes del cielo
que eres como un pequeño río
sin profundidades ni turbulencias
fugaz en la presencia de la piel
eviterna en todas las memorias
aún en aquella de mi muerte
y camino inaugural de la esperanza.
Pour toi
qui es telle une brise de midi
compagnie de guitare
silence de couchant
telle une culmination de rite sacré
constellation qui embrasse l´univers
eau et ombre pour le marcheur du désert
vestale dans les couloirs de l´enfer
ange parmi les nuages du ciel
qui es telle une petite rivière
sans profondeurs ni turbulences
fugace dans la présence de la peau
éternelle dans toutes les mémoires
même celle de ma mort
et route inaugurale de l´espérance
Guillermo Ibáñez

jueves, abril 27, 2006

THERE SHE GOES

There she goes
There she goes again
Racing through my brain
And I just can't contain
This feeling that remains
There she goes
There she goes again
Pulsing through my veins
And I just can't contain
This feeling that remains
There she goes
There she goes again
Racing through my brain
And I just can't contain
This feeling that remains
There she goes
There she goes again
She calls my name,
Pulls my train
No one else could heal my pain
And I just can't contain
This feeling that remains
There she goes
There she goes again
Chasing down my lane
And I just can't contain
This feeling that remains
There she goes
There she goes
There she goes

miércoles, abril 26, 2006

ELEGÍA A LA FOTOGRAFÍA DE UNA MUCHACHA DESCONOCIDA

Tendrías quince años cuando quedaste inmóvil
aquí, en la cartulina de suavísima niebla.
Te vuelves a mirarnos -con unos ojos negros,
dulces, hondos y frescos como grutas-
desde el escorzo grácil de tu cuerpo.
Dime, ¿de dónde viene tu mirada?
Habla de cosas dulces y pequeñas,
de tu vida, tu casa,
tu piso, bosque umbroso de sueños y recuerdos,
-tú eres la cierva blanca en su espesura-,
el balcón donde ves pasar las nubes,
los viejos y borrosos retratos de la sala,
las butacas de verde terciopelo gastado,
el piano, negro, mudo, con ecos, -como un pozo-,
y el bullir y las voces, apagadas
y vagas, de la sombra en los rincones...
(¡Ay tus sueños de niña!¡Cómo están en el fondo de tus ojos
muriendo dulcemente!
Estrenabas la vida;
aquel día morías y nacías.
Y aquí, en este retrato,
frente al blanco camino,
dejaste tu niñez en la mirada.)
Esa luz que ha quedado contigo prisionera
en tu clara laguna,
es la luz que conservan
las cosas de la abuela puestas en la vitrina.
Ya te habrás olvidado. ¡Qué muerta estás aquí!
¿Dónde estarás ahora?...
Días, calles, olvidos, amores y tristezas,
relojes, calendarios, trajes, cuerpos, ventanas,
tejas, lluvias, tarjetas, zapatos ya gastados,
tranvías, ruedas, nubes, sueños, tardes, mañanas,
inviernos y veranos, rosas secas, revistas,
muertos, libros, silencios, músicas, risas, llantos,
arroyos y caminos, montañas, bosques, mares,
y un montón de minutos iguales como arenasme separan de ti.
Pero en mi orilla queda tu retrato olvidado. ...Tendrías quince años. Yo, entonces, estaría
paseando mis sueños de niño no sé dónde.
¿Dónde estarás ahora?
Oh muchahca lejana que quizá hubiera amado
de no ser por el tiempo, el tiempo...
siempre el tiempo...
José María Valverde

martes, abril 25, 2006

¿ES ACASO EL AMOR...?

Este afán incesante de curar las heridas
con la música triste del dolor silencioso;
este corcel salvaje, indómito a las bridas;
este viento que azota uestra carne furioso;
la angustia de estar solo entre la muchedumbre;
la inevitable fuerza de este mar de dolor;
el invierno en el alma, sin luz; la incertidumbre;
la espina, el desengaño...¿Es acaso el amor?
Francisco Alvarez Hidalgo

lunes, abril 24, 2006

SIEMPRE

Siempre se quiere mas
a la mujer que nos quiere menos.

domingo, abril 23, 2006

IRREMEDIABLEMENTE

Sólo soy dueño de mi pensamiento,
el corazón sazona, o languidece,
o corre desbocado, y no obedece,
vagabundo en perenne ofrecimiento.
Dueño soy de conceptos e intenciones,
no de sentir, sintiendo aunque no quiera;
llevo dentro de mí tal primavera
que evapora las otras estaciones. Si me esforzara un día en no quererte,
rendiría mi afán tan malogrado,
como si pretendiera haber dejado
maniatadas las manos de la muerte.
No hay mérito en mi amor, no es voluntario,
es fuerza inevitable que se impone;
la mente es dúctil, ve, piensa y expone,
el corazón es siempre autoritario.
Por eso te recuerdo libremente,
pero te amo en impulso inevitable;
y así, aunque no te vea o no te hable,
conmigo estás, irremediablemente.
Francisco Alvarez Hidalgo

miércoles, abril 19, 2006

ANGEL

Perdóname por ir así buscándote,
tan torpemente, dentro de ti.
Perdóname el dolor, alguna vez.
Es que quiero sacar de ti tu mejor tú.
Ese que no te viste y que yo veo,
nadador por tu fondo, preciosísimo.
Y cogerlo
y tenerlo yo en alto
como tiene el árbol la luz última
que le ha encontrado al sol.
Y entonces tú
en su busca vendrías, a lo alto.
Para llegar a él
subida sobre ti, como te quiero,
tocando ya tan sólo a tu pasado
con las puntas rosadas de tus pies,
en tensión todo el cuerpo,
ya ascendiendo de ti a ti misma.
Y que mi amor entonces le conteste
la nueva criatura que tú eres.
Pedro Salinas

lunes, abril 17, 2006

DESEO

Deseo decirte las palabras más profundas, pero no me atrevo, pues temo tu burla. Por ello me río de mi mismo y transformo en bromas mi secreto. Me burlo de mi dolor, para que no te burles tú.

Deseo decirte las palabras más sinceras, pero no me atrevo, pues temo que no me creas. Por ello las disfrazo de mentiras y digo lo contrario de lo que pienso. Me esfuerzo en que mi dolor parezca absurdo para que no te lo parezca a ti.

Deseo decirte las palabras más valiosas, pero no me atrevo, pues temo no ser correspondido. Por ello te nombro duramente y me enorgullezco de mi insensibilidad.

Deseo sentarme silenciosamente a tu lado, pero no me atrevo, pues temo que mis labios traicionen mi corazón. Por ello hablo disparatadamente, escondiendo mi corazón tras mis palabras. Trato a mi pena con dureza, para que no lo hagas tú.

Deseo alejarme de ti, pero no me atrevo, pues temo que descubras mi cobardía. Por ello levanto la cabeza y me acerco a ti con aire indiferente.

La constante provocación de nuestras miradas remueve mi dolor sin piedad.

domingo, abril 16, 2006

EL FORNICIO

Te besaré en la punta de las pestañas y en los pezones, te turbulentamente besaré, mi vergonzosa, en esos muslos de individua blanca, tocara esos pies para otro vuelo más aire que ese aire felino de tu fragancia, te dijera española mía, chilena mía, inglesa, ragazza, nórdica boreal, espuma de la diáspora del Génesis ¿Qué más te dijera por dentro? ¿Griega, mi egipcia, romana por el mármol? ¿Fenicia, cartaginesa, o loca, Locamente andaluza en el arco de morir con todos los pétalos abiertos, tensa la cítara de Dios, en la danza del fornicio? Te oyera aullar, te fuera mordiendo hasta las últimas amapolas, mi posesa, te todavía enloqueciera allí, en el frescor ciego, te nadara en la inmensidad insaciable de la lascivia, riera frenético el frenesí con tus dientes, me arrebatara el opio de tu piel hasta lo ebúrneo de otra pureza, oyera cantar las esferas estallantes como pitágoras, te lamiera, te olfateara como el león a su leona, para el sol, fálicamente mía, ¡te amara!. Gonzalo Rojas

sábado, abril 15, 2006

LAS CARICIAS

¡Qué música del tacto las caricias contigo! ¡Qué acordes tan profundos! ¡Qué escalas de ternuras, de durezas, de goces! Nuestro amor silencioso y oscuro nos eleva a las eternas noches que separan altísimas los astros más distantes. ¡Qué música del tacto las caricias contigo! Manuel Altolaguirre

miércoles, abril 12, 2006

EL MEJOR MOMENTO DEL AMOR

El mejor momento del amor no es aquel en que se dice: «Te amo.»
Se halla en ese mismo silencio que está a punto de romperse todos los días.
Está en la rápida y furtiva comprensión de los corazones.
Está en los fingidos rigores y en las secretas indulgencias.
Está en el estremecimiento del brazo en que se apoya la mano temblorosa, en esa página que volvemos juntos, pero que ninguno de los dos leemos.
¡Momento único, en que los labios callan y dicen tantas cosas con su pudor; en que se abre el corazón, estallando quedamente como un botón de rosa!
En que el solo perfume de los cabellos parece un favor conquistado. ¡Momento de deliciosa ternura, en que el respeto mismo es una confesión.

lunes, abril 10, 2006

MIS MANOS

Mis manos
abren las cortinas de tu ser
te visten con otra desnudez
descubren los cuerpos de tu cuerpo.
Mis manos
inventan otro cuerpo a tu cuerpo.

domingo, abril 09, 2006

ROCIOS

Mientras yo sueño, el pálido rocío cubre calladamente de perlas las llanuras. La fría mano de la noche lo va dejando caer sobre el terciopelo de las flores. No llueve; el cielo está claro. ¿De dónde vienen esas gotas temblorosas? Es que, antes de formarse, ya estaban todas ellas en el aire. ¿De dónde vienen mis lágrimas, si todos los arreboles del cielo están esta noche llenos de dulzura? Es que ya las tenía en el alma antes de sentirlas en los ojos. Tenemos en el alma una ternura en que se estremecen todos los dolores, y a veces es una caricia la que nos turba y hace brotar las lágrimas. Shully Prudhome

sábado, abril 08, 2006

PECHOS DE AMARANTA

Rubios, pulidos senos de Amaranta,
Por una lengua de lebrel limados.
Pórtico de limones, desviados
Por el canal que asciende a tu garganta.
Roja, un puente de rizos se adelanta
e incendia tus marfiles ondulados.
Muerde, heridor, tus dientes desangrados,
y corvo, en vilo, al viento te levanta.
La soledad, dormida en la espesura,
calza su pie de céfiro y desciende
del olmo al mar de la llanura.
Su cuerpo en sombra, oscuro, se le enciende
y gladiadora, como una ascua impura,
entre Amaranta y su amador se tiende. Rafael Alberti

viernes, abril 07, 2006

PUNTO INFINITO

Sólo una antorcha que mi noche encienda,
sólo un relámpago de amor persigo,
un préstamo extendido a corto plazo,
de carne exacta y corazón ambiguo;
voracidad que exprima y que desgarre,
puño crispado y drástico cuchillo.
¿Un íntimo escarceo inconsecuente?
¿Conversación sintetizada en grito?
¿Un capítulo aislado en el relato,
isla en el archipiélago del libro?
No el episodio efímero, inconexo,
que nace y muere en el momento mismo;
no la nube inventando extrañas formas,
que el viento aleja sin dejar vestigio;
no la canción que se desangra en tonos
disolviéndose en ráfagas de olvido.
Mas el encuentro en base de convenio
desnudo de promesa y compromiso;
la ofrenda actual sin proyección lejana,
instante de relojes detenidos.
Sin extinguirse, aunque el momento muera,
sin morir, aunque ya se haya extinguido.
El punto que se vive intensamente,
infinito será, como uno mismo. Francisco Alvarez Hidalgo