domingo, agosto 08, 2010

SI ME VINIERAS A BUSCAR

... si me vinieras a buscar...
... si mi orilla y mi puerto fueran tu destino... Izaría banderas de gloria, para recibir el regalo que me haces, eligiéndome. La hospitalaria arena de mi playa, estaría bien tibia de sol, para que te fuese a influir, al pisarla, y que mi calor de bienvenida te suba hasta llegarte directo al corazón. Hasta los juncos se mecen para acariciar el aire que nos circunda y las flores hacen el momento más encendido y exhalan los aromas más exquisitos al viento para el momento que desembarques. Vas a encontrar, galerías de poesías y pensamientos, que invente todo este tiempo para vos, y por fin llegó el día.
No me preguntes nada, por que tampoco te voy a preguntar. Hay alguna razón, aunque sea, mínima, para empañar este sublime momento? Imaginémonos que nos cuidan nuestros ángeles iluminados... que ellos se encarguen. no disipemos ni un segundo nuestro júbilo.
Te imaginé de mil maneras diferentes, pero nunca así, con esa mirada que promete que el sol va a calentar más, que las noches van a ser más largas y que de ahora en adelante, los atardeceres van a marcar el preludio de un tiempo de sosiego y hermosa locura, acariciados por la luna que nos va a acompañar al bañar con su luz nuestro lecho, complaciente y embriagado de amor. ...ya estas llegando! Ya va a ser realidad el momento mágico de recibirte, y, ahí, al tocarnos las manos por primera vez, vamos a volar mucho mas allá que lo que nuestras ambiciones imaginaron, y el silencio que va a vestir nuestra escena, nunca más se va a escuchar tan fuerte ni tan brillante... ... bienvenida, amor de mi vida..
Luis Enrique Introna

domingo, agosto 01, 2010

DE UNOS RECUERDOS

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Hermosa, sólo hermosa. Estrellas tibias en tu pelo suelto que el aire combatía; prados floridos, cielos en el agua, curvados animales ligeros cuerpo abajo, ladera abajo; pechos gacelas; áureas caderas con caballos. Todo, fuego en un río de espacio musical, cauce de astros infinito. Sí: bella,hermosa. Sonreías como cálida nieve; mirabas pasar ríos; concedías labiales claveles oprimidos, auroras vacilantes, luz negra, hiedras ardientes cuerpo adentro. ¡Oh rosa hija del tiempo, agua del tiempo, florecientelago de tiempo!
Junto a tus orillas he soñado la vida, y he mirado anchos los cielos. Aunque todo pase, yo amaré siempre. Poso mi cabeza sobre la roca, muevo el horizonte, y oh sollozado ramo de palabras, golpeo el agua clara. ¡Fuente, luz del ser, con tu imagen! ¿Te soñaba? Tenía una estrella en el pecho.
Y tú eras hermosa, eras hermosa; sonreías...