No sé tu nombre, -o tal vez si-
No sé cómo eres –o tal vez si-
No veo tus ojos –pero se que son verdes-
No veo tu risa –pero la oigo siempre, siempre-
No toco tu cuerpo –pero en mis manos sigue el tacto de tu piel-
Y tu olor… rosa, clavel… “eau de…”
Abro todos los días esta blog
que está hecha para ti,
y lo primero,
“ver” que has estado aquí.
Y tu nuevo nombre
no es ni Carmen, ni Asun, ni Rocío…
Ahora te llamas Mi vida, mis recuerdos...
Y te quiero….
No me dejes, mi amor.