Te llamarás silencio en adelante.
Y el sitio que ocupabas en el aire
se llamará melancolía.
Escribiré en el vino rojo un nombre:
tu nombre que estuvo junto a mi alma
sonriendo entre violetas.
Ahora miro largamente, absorto,
esta mano que anduvo por tu rostro,
que soñó junto a ti.
Esta mano lejana, de otro mundo
que conoció una rosa y otra rosa,
y el tibio, el lento nácar.
Un día iré a buscarme, iré a buscar
mi fantasma sediento entre los pinos
y la palabra amor.
Te llamarás silencio en adelante.
Lo escribo con la mano que aquel día
iba contigo entre los pinos.
¿Recuerdas?
Eduardo Carranza
2 comentarios:
Hola,,,,como estàs? sigo leyendo lo que escribes y me encanta...
Como aùn no estoy muy ducha en todo esto,me ha parecido ver al final de este poema "para Embrujada",,puede ser?? ,lo he visto hace varios dias, pero no me he atrevido a agradecerte el detalle para no parecer una presuntuosa, es para que los usuarios cononozcan mi blogs? es una dedicatoria ?? ,,no sè, si es asì quiero que sepas que me sorprendiò !...y si no ha sido esa la intenciòn perdona por mi error,,jeje
Besos de una Embrujada.
Y el mio se llamará viernes, como el libro de Almudena Grandes, aunque con argumentos distintos.
Silencio, un gran nombre lleno de sensaciones.
Un abrazo.
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