como un vuelo de pájaros,
tú existes donde el silencio empieza,
donde el alma.
Donde las avenidas, misteriosas
de árboles altos y de sombra extraña
nos llevan a la pena más hermosa;
donde la noche llora, constelada
frente a sí misma, porque todo es poco,
porque los mundos brillan en la nada
,como nosotros, donde la belleza
suspende el tiempo;
donde canta mi voz más sola;
en mi reducto último,
allí estás tú, silencio, alma.
Alza los ojos, tienes la cabeza
de una imposible luz aureolada;
quieres, querrías, pero no te sientes,
porqué eres sólo noche, noche clara.
¡Ah, dame ese silencio,
rompe esta belleza que nos mata!
Y en tu infinita noche,
álcese un viento dulce,
despertando ramas.
Eugenio de Nora
3 comentarios:
hacia tiempo que no leia algo tan bonito
sigue asi
Sigo insitiendo, porque no soy esa Carmen, para que me dediques cosas tan hermosas...
Besos,besos, besos!
Delicadas y suaves letras con que hoy nos deleitas.
Afortunada de ella, a quien regalas tanta belleza.
Besos suspirados :)
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