Es mentira lo que escribí en la carta que quemé
que pienso todo el tiempo en ti.
Pero yo pienso en ti casi todo el tiempo.
También es mentira que no pueda dormir:
Duermo muy bien y además sueño
con otras mujeres.
Pero cuando me despierto, inmediatamente pienso en ti.
A las hermosas mujeres que veo por la calle
las desnudo con la mirada mientras intento
no pensar en ti.
Y aspiro su aroma hasta que me desvanezco.
Pero en todas las comparaciones sales ganando tú,
y mi soledad.
Henrik Nordbrandt