miércoles, noviembre 30, 2005
UTOPIA
Cómo voy a creer
- dijo el fulano -
que el mundo
se quedó sin utopías
cómo voy a creer
que la esperanza
es un olvido
o que el placer
una tristeza
cómo voy a creer
- dijo el fulano-
que el universo
es una ruina
aunque lo sea
o que la muerte
es el silencio
aunque lo sea
cómo voy a creer
que el horizonte es la frontera
que el mar es nadie
que la noche es nada
cómo voy a creer
- dijo el fulano-
que tu cuerpo
es algo más de lo que palpo
o que tu amor
ese remoto amor
que me destinas
no es el desnudo de tus ojos
la parsimonia de tus manos
cómo voy a creer
mengana austral
que sos tan sólo lo que miro
acaricio o penetro
cómo voy a creer
- dijo el fulano-
que la utopía ya no existe
si vos - mengana dulce
osada - eterna si vos -
sos mi utopía.
Mario Benedetti
martes, noviembre 29, 2005
TU RISA
Carmen:
Quítame el pan, si quieres,
quítame el aire, pero
no me quites tu risa.
No me quites la rosa,
la lanza que desgranas,
el agua que de pronto
estalla en tu alegría,
la repentina ola
de plata que te nace.
Mi lucha es dura y vuelvo
con los ojos cansados
a veces de haber visto
la tierra que no cambia,
pero al entrar tu risa sube al cielo buscándome
y abre para mi todas las puertas de la vida.
Amor mío, en la hora más oscura desgrana tu risa,
y si de pronto ves que mi sangre mancha
las piedras de la calle, ríe,
porque tu risa será para mis manos
como una espada fresca.
Junto al mar en otoño,
tu risa debe alzar su cascada de espuma,
y en primavera, amor,
quiero tu risa como la flor que yo esperaba,
la flor azul, la rosa de mi patria sonora.
Ríete de la noche, del día, de la luna,
ríete de las calles torcidas de la isla,
ríete de este torpe muchacho que te quiere,
pero cuando yo abro los ojos y los cierro,
cuando mis pasos van,
cuando vuelven mis pasos,
niégame el pan, el aire,
la luz, la primavera,
pero tu risa nunca
porque me moriría.
PPablo Neruda
lunes, noviembre 28, 2005
AQUI TE AMO
Aquí te amo. En los oscuros pinos se desenreda el viento. Fosforece la luna sobre las aguas errantes. Andan días iguales persiguiéndose.
Se desciñe la niebla en danzantes figuras. Una gaviota de plata se descuelga del ocaso. A veces una vela. Altas, altas estrellas.
O la cruz negra de un barco. Solo. A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda. Suena, resuena el mar lejano. ste es un puerto. Aquí te amo.
Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte. Te estoy amando aún entre estas frías cosas. A veces van mis besos en esos barcos graves, que corren por el mar hacia donde no llegan.
Ya me veo olvidado como estas viejas anclas. Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde. Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta. Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.
Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos. Pero la noche llega y comienza a cantarme. La luna hace girar su rodaje de sueño.
Me miran con tus ojos las estrellas más grandes. Y como yo te amo, los pinos en el viento, quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre
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