miércoles, octubre 26, 2011

CONMIGO SIEMPRE

Carmen, conmigo estarás aunque estés ausente.

SENCILLOS DESEOS

Recuerdo aquella tarde, en la casa de la playa,....
Hoy quisiera tus dedos escribiéndome historias en el pelo
y quisiera besos en la espalda,
acurrucos,
que me dijeras las más grandes verdades
o las más grandes mentiras,
que me dijeras por ejemplo
que soy la mujer más linda del mundo,
que me quieres mucho,
cosas así,
tan sencillas,
tan repetidas,
que me delinearas el rostro,
y me quedaras viendo a los ojos
como si tu vida entera dependiera de que los míos sonrieran
alborotando todas las gaviotas en la espuma.
Cosas quiero como que andes por mi cuerpo
camino arbolado y oloroso,
que seas la primera lluvia del invierno
dejándote caer despacio
y luego en aguacero.
Cosas quiero como una gran ola de ternura
Deshaciéndome,
un ruido de caracol,
un cardumen de peces en la boca,
algo de eso
frágil y desnudo
como una flor a punto de entregarse a la primera luz de la mañana
o simplemente una semilla, un árbol
un poco de hierba
una caricia que me haga olvidar
el paso del tiempo,
los peligros de la muerte.
Gioconda Belli

TU ESENCIA

¿Cual tu esencia mujer cuando me envuelves en cálida niñez tu piel de nido y vuelvo a ser pezón, beso prohibido big-bang de mi memoria que revuelves.? Mas sé que no es piedad si me devuelves el corazón pialado a ese gemido que soy en tu pulsión primer latido, el nudo de la vida que resuelves. ¿Cuál tu esencia mujer? Que eres sonrisa en tantos muelles de tus otros puertos y eres cáliz y miel y eres secretos. ¿Cuál la esencia? ¡Mujer! Que eres la prisa de mis entrañas, sed de mis desiertos hija, madre y amante ..amor sin vetos.
Sergio D+Baires

martes, octubre 04, 2011

DEJAS QUE TE PIENSE





¡Cómo me dejas que te piense!
Pensar en ti no lo hago solo, yo.
Pensar en ti es tenerte,
como el desnudo cuerpo ante los besos,
toda ante mí, entregada.
Siento cómo te das a mi memoria,
cómo te rindes al pensar ardiente,
tu gran consentimiento en la distancia,
y más que consentir, más que entregarte,
me ayudas, vienes hasta mí, me enseñas
recuerdos en escorzo, me haces señas
con las delicias, vivas, del pasado,
invitándome.
Me dices desde allá
que hagamos lo que quiero
-unirnos- al pensarte,
y entramos por el beso que me abres,
y pensamos en ti, los dos, yo solo.



Pedro Salinas