jueves, agosto 28, 2008

ESTAS

Conmigo estás mientras estás
ausente
Javier Aguirre

NO HAY PALABRAS

Tocas un cuerpo, sientes su repetido temblor
bajo tus dedos, el cálido transcurrir de la sangre.
Recorres la estremecida tibieza,
sus corporales sombras, su desvelado resplandor.
No hay palabras.
Tocas un cuerpo; un mundo
llena ahora tus manos, empuja su destino.
A través de tu pecho el tiempo pasa,
golpea como un látigo junto a tus labios.
Las horas, un instante se detienen
y arrancas tu pequeña porción de eternidad.
Fueron antes los nombres y las fechas,
la historia clara, lúcida, de dos rostros distantes.
Después, lo que llamas amor, quizá se torne forzada promesa,
levantado muro pretendiendo encerrar,
aquello que únicamente en libertad puede ganarse.
No importa, ahora no importa.
Tocas un cuerpo, en él te hundes,
palpas la vida, real, común.
No estás ya solo. Juan Luis Panero

domingo, agosto 24, 2008

LA DE LA ETERNA VIDA

Miraba yo las rosas penando de alegría, solas entre mis manos, atónitas, perdidas. Miraba antes las rosas. Quería tener, tenerlas. Quería querer. Quería. Mas la forma no sueña. Yo canté entre los chopos. Y contra el sol poniente vi florecer los ramos de luz dorada y verde. Y besé el agua, el cielo. Me trasfundí, fui todo. Pero en la cima, siempre, sentí que estaba solo. ( Queremos lo infinito. Nos duele lo que escapa, aunque entre luz y rosas sintamos fluir el alma. Sólo es cual si cesara la corriente del tiempo con otro tiempo humano. Tú y yo, remanso eterno.) Felicidad contigo. Nos viven y sustentan en lo hondo de la noche las eternas estrellas. ¡Felicidad! Tendremos, alba de cada día, nuestro infinito en rosas desnudas. Nuestra vida. Eugenio de Nora

viernes, agosto 22, 2008

TU NOMBRE

Siento estallar tu nombre en mis entrañas,
en voz de grito, en tono de murmullo;
evoco tu presencia, en ti me arrullo,
y aunque no estoy contigo, me acompañas.
Francisco Alvarez Hidalgo

AYER TE BESE EN LOS LABIOS

Ayer te besé en los labios. Te besé en los labios. Densos, rojos. Fue un beso tan corto, que duró más que un relámpago, que un milagro, más. El tiempo después de dártelo no lo quise para nada ya, para nada lo había querido antes. Se empezó, se acabó en él. Hoy estoy besando un beso; estoy solo con mis labios. Los pongo no en tu boca, no, ya no... -¿Adónde se me ha escapado?-. Los pongo en el beso que te di ayer, en las bocas juntas del beso que se besaron. Y dura este beso más que el silencio, que la luz. Porque ya no es una carne ni una boca lo que beso, que se escapa, que me huye. No. Te estoy besando más lejos.

martes, agosto 12, 2008

VERTE DE LEJOS
















Así, verte de lejos, por la alameda, definitivamente.
Tú vas con otro hombre, y yo con otra mujer.
Y sí que, como el agua que brota de una fuente,
aquellos bellos días ya no pueden volver.

Así, verte de lejos y pasar sonriente,
como quien ya no siente lo que sentía ayer,
y lograr que mi rostro se quede indiferente
y que el gesto de hastío parezca de placer.


 Así, verte de lejos, y no decirte nada
ni con una sonrisa, ni con una mirada,
y que nunca sospeches cuánto te quiero así.

Porque aunque nadie sabe lo que a nadie le digo,
la noche entera es corta para soñar contigo
y todo el día es poco para pensar en ti.
José Angel Buesa