domingo, enero 29, 2006

LA SEMANA SIN TI

Carmen, quisiera haber nacido de tu vientre, haber vivido alguna vez dentro de ti, desde que te conozco soy más huérfano.
¡Oh! gruta tierna,rojo edén caluroso. Qué alegría haber sido esa ceguera!
Quisiera que tu carne se acordara de haberme aprisionado, que cuando me miraras algo se te encogiese en las entrañas, que sintieras orgullo al recordar la generosidad sin par con que tu carne desanudaste para hacerme libre.
Por ti he empezado a descifrar los signos de la vida,de ti quisiera haberla recibido.
TOMÁS SEGOVIA

sábado, enero 28, 2006

CERCA Y LEJOS

Más allá del pecado,
indecible, te adoro,
y al buscar mis palabras
sólo encuentro unos besos.
En el pecho, en la nuca,
te quiero.
En el cáliz secreto,
te quiero.
donde tu vientre es combo,
fugitiva tu espalda,
oloroso tu cuerpo,
te quiero.
Gabriel Celaya

viernes, enero 27, 2006

NO HAY MAS, SOLO MUJER

No hay más. Sólo mujer para alegrarnos,
sólo ojos de mujer para reconfortarnos,
sólo cuerpos desnudos,
territorios en que no se cansa el hombre.
Si no es posible dedicarse a Dios
en la época del crecimiento,
¿qué darle al corazón afligido
sino el círculo de muerte necesaria
que es la mujer?
Estamos en el sexo, belleza pura,
corazón sólo limpio.
JAIME SABINES

martes, enero 24, 2006

SIMPLEMENTE

Amar es simple cuando se ama simplemente. Son olores, sonidos, colores y gestos simples que se quedan con la gente. Como aquella mirada cómplice. O un no mirar simplemente. Ella cruzó mi camino y fue posesionándose de mi, poseyéndome simplemente. Me ofreció su candor y con modales indecentes, me llevó a hacer toda suerte de locuras. Ser feliz simplemente. Un día... mi mundo cayó. Fue todo tan de repente. Como vino, partió... Me abandonó simplemente. Antonio Virgilio de Andrade

domingo, enero 22, 2006

LA OTRA COPA

Al principio ella fue una serena conflagración un rostro que no fingía ni siquiera su belleza unas manos que de a poco inventaban un lenguaje una piel memorable y convicta una mirada limpia sin traiciones una voz que caldeaba la risa unos labios nupciales un brindis. Es increíble pero a pesar de todo él tuvo tiempo para decirse qué sencillo y también no importa que el futuro sea una oscura maleza la manera tan poco suntuaria que escogieron sus mutuas tentaciones fue un estupor alegre sin culpa ni disculpa él se sintió optimista nutrido renovado tan lejos del sollozo y la nostalgia tan cómodo en su sangre y en la de ella tan vivo sobre el vértice de musgo tan hallado en la espera que después del amor salió a la noche sin luna y no importaba sin gente y no importaba sin dios y no importaba a desmontar la anécdota a componer la euforia a recoger su parte del botín mas su mitad de amor se negó a ser mitad y de pronto él sintió que sin ella sus brazos estaban tan vacíos que sin ella sus ojos no tenían qué mirar que sin ella su cuerpo de ningún modo era la otra copa del brindis y de nuevo se dijo qué sencillo pero ahora lamentó que el futuro fuera oscura maleza sólo entonces pensó en ella eligiéndola y sin dolor sin desesperaciones sin angustia y sin miedo dócilmente empezó como otras noches, como todas las noches, a necesitarla.

sábado, enero 21, 2006

CUANDO NOS SEPARAMOS...

Cuando nos separamos en silencio y con lágrimas, con el corazón medio roto, para apartarnos por años, tu mejilla se volvió pálida y fría, y más frío tu beso; en verdad aquella hora predijo el dolor de esta. El rocío de la mañana se hundió gélido en mi frente se sintió como el anuncio de lo que siento hoy. Todos tus votos están rotos, y ligera es tu fama; escucho decir tu nombre, y comparto su vergüenza. Te nombran frente a mí, un toque lúgubre en mi oído; un estremecimiento viene a mí ¿Por qué te quise tanto? No saben que te conocí, aquellos que te conocen demasiado bien. Por mucho, mucho tiempo he de arrepentirme de tí, demasiado hondo como para expresar. en secreto nos encontramos - En silencio me lamento, e que tu corazón pudiese olvidar, tu espíritu engañar. Si llegara a encontrarte tras largos años, ¡Cómo habría de saludarte! -Con silencio y lágrimas. Lord Byron

jueves, enero 19, 2006

PIEL A PIEL

Me saludó tu cuerpo
con húmedas fricciones
y piel a piel librando
combate, guerras eternas
que se aprenden en la
sangre a las que nadie
le exige doctorado.
Tu sexo en vertical
sonrisa me besó
en la herida sangrante
de amores.
Y te recorrí en besos
y me recorriste en manos,
y transpiramos y besamos
y mordimos.
Y quisiste contraer
tu garganta húmeda
en pulsos firmes,
buscando la realidad
del miembro,
hasta que en un instante
mínimo y eterno
te doné mi sangre poblándote de vida.

miércoles, enero 18, 2006

AMOR SALVAJE

¡Ah, qué nidada de caricias salvajes descubrí! Guardadas en tu bosque desde el alba del mundo, esperaban la mano que llegara a arrancarlas, la mirada que las volcara sobre tus venas todas, el temblor que iniciara tu espasmo y tu locura. Vaivén en tus pupilas despertadas, ojos que danzan al ritmo de los hombros, larga piel en su raíz estremecida, la ansiosa estalactita del deseo, caracol que se incrusta en las orejas; tus ojos súbitos, terribles. ¡Ah tus ojos! Y locura, embeleso y más locura. ¡Pantera que se escapa, cervatilla rendida, la sierpe envolvente de tus brazos, abrazo de mil lianas zarpadoras, largo césped donde los senos nacen, ensenada candente de los muslos, playa con la blanca tersura de tu vientre. Y locura, ternura y más locura. Cadencia resonante de músicas selváticas, tambor noctambulario suena sobre tu espalda, la flauta imperceptible del suspiro, largos gemidos de destrozados labios, y el grito sempiterno tan guardado, al fin la noche rompe en agudos pedazos. Y locura, cadencia y más locura. Cavernas, grutas, lagos, musgos leves; hongos colgantes, zarzas en tu boca; frutos ignotos, zumos descubiertos; mieses en la alborada, sed que ya se apaga; venas que se rebelan, sangre libertada; yegua ululante, jinete que espolea. Y locura, locura y más locura. ¡Ah qué nidada de caricias salvajes descubrí! ¡Y qué voces intactas en tus prístinos fondos! ¡Y qué flores que se abren al tacto de mis manos! Salvaje mía; ¡ámame así, envuélveme en tu bruma! ¡Y bebamos del manantial de esta locura primitiva!
LUIS ZALAMEA BORDA

lunes, enero 16, 2006

ME GUSTAS

Me gustas
por tu rebeldía
por tu alma guerrillera
por tus travesuras
de niña consentida.
Me gustas
por dejar que tus alas
se oxiden de monotonías
por pintar con manchas
inmaculados lienzos impolutos.
Me gustas
por tu mirada
de mujer lasciva
por tus senos turgentes
y tus ingles
desbocadas.
Me gustas
porque entre tus palabras,
tus pinturas
y tu máscara
se cuelan retazos de tu alma,
de esa alma
que cada día me enamora.
José Ramón Varela

martes, enero 10, 2006

CUANDO TE TENGO

Cuando te tengo y me tienes,
somos la eterna pareja,
somos la forma indivisa,
somos isla en las tinieblas.
Cuando navego fundido
por tu espesada indolencia,
cuando, abrazándose, encuentro
la redondez del planeta,
somos a muerte la vida
que en mí tiembla, que tú encierras.
Allá fuera queda el mundo
con sus relojes a vueltas,
sus faroles alienados,
sus timbres siempre de urgencia.
Aquí dentro, tú y yo juntos
completamos la conciencia.

viernes, enero 06, 2006

EL AMOR

El amor, a qué huele? Parece, cuando se ama, que el mundo entero tiene rumor de primavera. Las hojas secas tornan y las ramas con nieve, y él sigue ardiente y joven, oliendo a rosa eterna. Por todas partes abre guirnaldas invisibles, todos sus fondos son líricos -risa o pena-, la mujer a su beso cobra un sentido mágico que, como en los senderos, sin cesar se renueva... Vienen al alma música de ideales conciertos, palabras de una brisa liviana entre arboledas; se suspira y se llora, y el suspiro y el llanto dejan como un romántico frescor de madreselvas... Juan Ramón Jiménez

miércoles, enero 04, 2006

SILENCIO

mira de frente, con el alma abierta;
tanto has dormido en soledad..., ¡despierta!,
duerma el silencio ya, pulse la lira.
Revolotean coplas, se retira
la tristeza a su cueva, está desierta
de temores la casa, y a la puerta
aire de primavera se respira.
Tiemble tu mano al tacto de mi mano,
y en las teclas de piel de tu piano
mis dedos crearán nueva armonía.
Abrete a mí, pupilas vinculadas,
labios, senos, rodillas separadas,
mujer irreversiblemente mía.

domingo, enero 01, 2006

OLVIDO

Perdí ya el goce del dolor que dieras, perdí tu tempestad, gané el olvido. Aquel vuelo afiebrado halló su nido y no me importa ya que no me quieras. Viví con el terror de que te fueras, ahora ya no sé si al fin te has ido. Si nunca te gané, que te he perdido sé con seguridad. Ya no hay esperas. La cuerda tensa sin pensar se corta y la abeja volando se fatiga. LUIS OYARZÚN